martes, 26 de noviembre de 2013
Arena
El universo gira sobre su propio eje, y así cada uno de sus componentes. Pero que sucede cuando una pequeña partícula de este desierto oscuro y estrellado no tiene este eje. Pareciera que se genera un agujero absorbente de energía negativa. De soledad, de arides. Como un grano de arena frio, seco, hermitaño y disperso. Brillante y opaco, en una multitud de almas girando en torno a si mismo, mientras esta se conserva pesada y estática sin viento que la mueva, calida, blanda en cuanto encuentre esa gota de agua que la oscuresca, para no ser un grano mas de la inmensidad palida. Un espejo mas sin ente que reflejar.
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